La curiosidad pudo conmigo

La amabilidad del personal transforma una simple estancia en una experiencia excepcional. La habitación era cómoda y silenciosa, y la comida del restaurante simplemente espectacular. Desde el pote asturiano hasta los postres caseros, cada bocado me dejó sin palabras. Definitivamente, una parada obligada en cualquier recorrido por la zona.

Habitaciones limpias y bien cuidadas.

La habitación que me asignaron era con cama de matrimonio, pero la distribución complicaba el espacio y me golpeé con el techo. El baño era muy pequeño y necesitaba una reforma urgente, la mampara de ducha era demasiado baja. Además, el wifi era lamentablemente débil y me costó mucho conectar.

Tuve una experiencia maravillosa en Nueva Allandesa. El pote asturiano era increíble y el repollo relleno de carne estaba para chuparse los dedos. El trato del personal fue muy cálido, haciendo que me sintiera como en casa. Sin duda, un lugar para volver.

el hotel está súper bien ubicado, ideal para conocer allande y cangas de narcea. las habitaciones limpias y cómodas, perfectas para la familia. el trato del staff fue increíble, siempre dispuestos a ayudar. la relación calidad-precio es top, y aunque no comimos en el restaurante, los platos de la cafetería estaban brutales. totalmente recomendable!

wifi un poco débil en la habitación y el menú del restaurante fue bastante básico.

La comida aquí es un festín, especialmente el pote asturiano. Sin embargo, el wifi es un poco débil en las habitaciones.

Habitació neta i ben situada, amb un menjar casolà espectacular. El personal molt amable i atent, fan que l'estada sigui un gust. Ideal per descansar després d'un dia explorant els voltants.

El wi-fi era débil, pero el trato del personal fue excelente. Muy acogedores.

La comida en el restaurante fue exquisita, especialmente el pote de berza y la fabada, que realmente estaban deliciosos. Sin embargo, la habitación, aunque limpia, necesitaba algunas mejoras y era un poco antigua. El ambiente es acogedor, pero la organización en el desayuno podría ser mejor.

seguro que volveré

Las habitaciones tienen baño privado, calefacción y TV de pantalla plana. La comida casera es abundante, y adaptan el menú según tus necesidades. El pote de berza es increíble, y el trato de la dueña es muy cercano. Un lugar acogedor en el pueblo.

La habitación era pequeña, pero estaba limpia y bien cuidada. La cama era súper suave y cómoda, ideal para descansar después de un día explorando. Lo que más me gustó fue la ropa de cama, realmente confortable. Aunque la decoración es un poco antigua, el encanto del sitio se nota. El baño tenía lo básico, y aunque estaba bien, se sentía algo anticuado. Pero en general, fue una buena experiencia.

El hotel nos hizo sentir como en casa. La atención de Enrique y Carmen fue increíble y nos ayudaron en todo, incluso con la comida para mi bebé. La ubicación es perfecta para disfrutar de Allande y el paisaje. La comida, especialmente los platos combinados, estaban deliciosos.

Mi mujer dice que podrían tener un menú más infantil.

La habitación era limpia, pero quizás la TV era demasiado pequeña.

Todo increíble! Excelente atención, habitaciones limpias, platos abundantes.

Las habitaciones eran tan acogedoras que al entrar me sentí como en una cabaña de montaña, la cama era más suave que un abrazo de oso. La comida en el restaurante fue como un abrazo para el estómago, el pote de berza era tan delicioso que creí que estaba en una competición de platos asturianos.

Wifi débil

Los desayunos en el restaurante son un manjar, con croissants que te llevan al cielo. La comida de su carta es excepcional, y el trato del personal en la cena fue exquisito. Todo un festín local que te deja con ganas de volver.

La distribución del baño es un tanto complicada, y el enchufe en el escritorio es algo que hace falta para trabajar cómodo. Aunque el lugar tiene su encanto, es un poco anticuado, pero a buen precio, así que no te preocupes.